miércoles, 20 de junio de 2012

El ministro del Interior amplia el concepto de antisistema y deja ver su faceta mas fascista


Este pasado lunes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha considerado que actualmente no se están llevando a cabo medidas eficaces contra la violencia urbana y actitudes incívicas, y ha añadido que, aunque estas conductas se consideran en numerosos casos como faltas, afectan gravemente a la ciudadanía.

En el foro Barcelona Tribuna, foro promovido por la Societat Econòmica Barcelonesa d'Amics del País, la Asociación Española de Directivos (AED) y La Vanguardia, Jorge ha resaltado que la situación de hoy en día es "el mundo al revés porque los antisistema viven del sistema tomando el espacio público que pertenece al sistema".

Cree conveniente revisar las penas y la política penitenciaria para neutralizar a los delincuentes, perseguir los delitos y resarcir a las víctimas.
Fernández afirma que el incivismo es una actitud social habitual y agrupa dentro de el a los incendios forestales provocados, el impago de peajes, fumar en espacios vetados, quemar símbolos políticos y romper mobiliario urbano hasta profanar símbolos religiosos.

Ante este tipo de conductas, ha lamentado que se consideren faltas, y ha detallado que la máxima expresión de la violencia urbana es la 'kale borroka', las actuaciones de los antisistema y algunas bandas juveniles.

A juicio del ministro, estos actos de violencia urbana y de incivismo se alimentan del "buenismo" que nació a raíz de la revolución de Mayo del 68, en la que considera que se empezó a ser tolerante con los intolerantes, a ver la transgresión como un valor positivo y se desvincularon derechos y responsabilidades. Dejando ver a la opinión pública con  esta declaración, que sus pensamientos fascistas no han desaparecido.

Según él, las "técnicas organizativas perfeccionadas" de estos grupos antisistema, demuestran que hay un sistema educativo alternativo, y hay que reflexionar ante esto, también en el caso de cómo actúan los piquetes sindicales.

Por todo ello, ha apostado por una acción conjunta de todos los actores sociales para que la transgresión deje de ser un valor cívico que se enseñe: "Es clave invertir en educación para crear una nueva cultura del civismo" en la dirección adecuada.


No hay comentarios:

Publicar un comentario